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lunes, 14 de marzo de 2016

DESCUBRIENDO PONTEVEDRA: LA PLAZA DE LA VERDURA

Antiguamente llamada "praza da feira vella", tiene su origen en el mercadillo que se celebraba todas las mañanas en ella en donde se vendía verduras, castañas y frutas. En el siglo XIX se instaló en ésta plaza la fábrica de la luz siendo Pontevedra la segunda ciudad española (tras Barcelona) en contar con éste servicio. 

Los edificios que rodean ésta plaza destacan por sus soportales con antiguos locales de tabernas típicas con terrazas. Hoy ésta plaza dedicada a Víctor Sáenz Armesto, distinguido orador, filósofo, periodista, literato y político puede llevar su nombre por haber nacido él mismo en la calle Sarmiento, antigua calle de la Correaría.

Las ferias se celebraban en ésta plaza, debiendo constituir un centro importante de contratación propias de cada tiempo. La concurrencia era masiva, acudían gentes de cinco y seis leguas de distancia que entraban por las distintas puertas de la villa (Trabancas, Santa Clara, El Burgo y la del Peirao dos Fidalgos que era la más próxima a ella). 

Por noticias y documentos existentes se sabía que en ella se comerciaban paños de Sevilla, Portugal y Aragón, alfares de Castilla y Portugal, paños de lana y vareados de lino, sebo, cera, mantequilla, miel, unto, parreira y pescados de todas clases.

Entre la calle San Román y San Sebastián se construyó la llamada Casa de la Luz en los terrenos de los Bermúdez de Castro, de los de María de Corneda y de Don Diego Domínguez, regidor perpetuo de la villa. En la parte baja de la plaza y haciendo esquina con la calle Sarmiento se encuentra la casa que fue mandada levantar en el siglo XIV por un Sotomayor (según rezan las inscripciones).

Lindaba a sus espaldas con las torres derruidas llamadas de Millán y los jardines de la casa de los Condes de Maceda. Luciano Del Río el 23 de marzo de 1922 manifestaba que estas casas mandadas construir por Arcediano Fernández de Sotomayor eran el solar de un individuo cuyos antecesores fueron como él, los Soled, que desempeñaron cargos de relevancia en la iglesia, la milicia y la política, no sólo en Galicia sino en todo el reino.

En ésta plaza tuvieron el taller de escultura los Canle, Gaspar y sus hermanos Benito y Bartolomé. Estos escultores tallaron en el siglo XVIII el paso de la última cena de la iglesia de la Virgen del Camino que procede de San Bartolomé el viejo, encargado y costeado por el concejo de Pontevedra. 

También vivieron otros personajes importantes con fueron los Cendón, Monteagudo, los hermanos Juan y Antonio Ricoy. En los siglos XVII y siguientes vivió también Ruíz de Lugo esposo de Taresa Pérez de Flota. Esta plaza sufrió muchas modificaciones con la construcción de nuevos soportales. Apenas quedan dos de las antiguas construcciones pero son suficientes para reconstruir el aspecto total de la plaza.

En sus soportales se arreglaban cestas de mimbre y se remendaban al aire los desperfectos de la obra bastarda zapateril. Frente a la casa de la luz había una gran fuente con un pilón circular y una falda que servía de peldaño. En el centro tenía cuatro mascarones con sus respectivos caños.


jueves, 14 de enero de 2016

DESCUBRIENDO PONTEVEDRA: RUINAS DE SANTO DOMINGO

HISTORIA

Este conjunto arquitectónico que se encuentra entre las calles Marqués de Riestra y la avenida de Montero Ríos pertenece a un templo de dominicos que llegaron a finales del siglo XII y comenzaron la construcción de lo que fue la iglesia (siglo XIII). Actualmente se conservan únicamente la cabecera, cinco ábsides y parte del mundo sur de la iglesia.

Como consecuencia de la aplicación de la ley de la exclautración el convento es cerrado el 8 de diciembre de 1836, siendo entregado a la Junta de Enajenación de y Efectos de los Conventos Suprimidos de la provincia de Pontevedra, y luego cedido para Casa Asilo, al Ayuntamiento, que lo recibe en mayo de 1840. A pesar de estar ocupado sucesivamente por la cárcel de mujeres, por el hospicio (hasta 1869) en que es trasladado a Santa Clara por la escuela de párvulos, además de otros puntuales destinos dictados por el Ayuntamiento, se fue deteriorando hasta alcanzar un estado ruinoso, siendo empleados ya en 1846 diversos materiales para el pavimentado de calles. En 1864 es derribada una capilla y entre 1869 y 1870 la parte superior de la torre.

El Ayuntamiento presidido por Fermín Brey había solicitado el 12 de marzo de 1874 su cesión nuevamente con la finalidad de proceder a su derribo total y poder ampliar hasta su solar el campo de la feria, cesión que es informada favorablemente por el Gobernador Civil y Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos, pero con la condición de que se respetase la parte de la antigua iglesia y otros elementos de interés.

En julio de 1880 se acuerda el derribo total, lo que provoca que en octubre intervenga, en nombre de otros ilustres pontevedreses, el miembro de la Comisión de Monumentos José Casal y Lois ante el Gobernador, Filiberto Abelando Díaz, quien ordena al Alcalde Alejandro Abreu la paralización de la demolición, si bien prosiguió, lo que provocó nuevas reacciones. Nuevamente en 1886 se intenta derribarlo, pero otra vez fracasa por los gestos de apoyo mostrados por numerosos pontevedreses y en especial por la oposición de la Comisión Provincial de Monumentos.

Salvados de la demolición, el conjunto es declarado monumento nacional por la ley del 14 de agosto de 1895, que estipula que se haga cargo de ellas la Comisión de Monumentos y que por el Ministerio de Fomento se dicten "las oportunas disposiciones para la conservación, decoro y custodia", justamente un año después de la creación de la Sociedad Arqueológica de Pontevedra, bajo la presidencia de Casto Sampedro y Folgar, el 15 de agosto de 1894, que las elige, e una reunión celebrada el día anterior en el despacho de éste, entre una terna de edificios conformada por el claustro de San Francisco y los bajos del Colegio de la Compañía, lugar que ocupa hoy el Edificio Sarmiento, para la sede del Museo que se pretendía fundar por aquel entonces.

En 1903, al iniciarse las obras del Instituto, que ocupaban parte de las ruínas, la Sociedad Arqueológica solicitó unos locales en los bajos del mismo para colocar los fondos de la sección segunda del Museo, que se hallaban en un local de la Diputación Provincial, lo cual le fue concedido en 1905, pero una vez finalizada la construcción únicamente le fue cedida una sala, que sería permutada en 1945 por un pequeño patio, en el que se instalaría la arquería de la Sala Capitular del antiguo convento, entregada por los herederos de Augusto González Besada, y por parte de los sótanos con destino entonces a albergar la colección la colección de epigrafía.

DESCRIPCIÓN

Como se ha dicho anteriormente, de la iglesia sólo queda la cabecera con cinco ábsides poligonales sobre columnas adosadas y acodilladas cubiertas con bóvedas nervadas, aunque la iglesia era de planta de cruz latina de una sola nave y otra de crucero.

La iglesia es rematada con una cabecera de cinco ábsides poligonales, destacando el central por su acusada verticalidad, que es reforzada por los alargados ventanales geminados. Estos ábsides se cubren con bóveda de crucería. El convento fue empleado como panteón de familias nobles en donde destacan los sepulcros con estatua yacente de Tristán de Montenegro y Paio Gómez de Soutomaior. 

En los últimos años se ha utilizado para mostrar diferentes objetos arqueológicos como escudos heráldicos y estelas romanas pasando a formar parte del Museo de Pontevedra.

En el año 2014 y como consecuencia de un trabajo realizado por Cristina Montojo y María Eugenia López para la Universidad de Santiago de Compostela sobre "Las Ruínas de Santo Domingo de Pontevedra" podéis ampliar más información sobre éste precioso monumento que podemos disfrutar en nuestra ciudad y del cual nos sentimos sumamente orgullosos. Para descargaros éste trabajo sólo tenéis que pinchar en el siguiente ENLACE.

lunes, 14 de septiembre de 2015

DESCUBRIENDO PONTEVEDRA: IGLESIA DE LA PEREGRINA

La Iglesia de la Peregrina se empezó a construir en 1778 y se trata de una de las edificaciones más simbólicas y relevantes de la Ciudad. Está dedicada a la Virgen que, según la tradición, guiaba a los peregrinos desde Bayona hasta Santiago siguiendo el Camino Portugués. La iglesia acoge la imagen de la Virgen de A Peregrina (siglo XIX), patrona de la provincia de Pontevedra y, a su vez, del del propio Camino Portugués.

Declarada monumento histórico-artístico en 1982, mezcla un barroco tardío con formas neoclásicas, como su retablo mayor, erigido en 1789. La forma de su planta está inspirada en una concha de vieira, símbolo por antonomasia de los peregrinos, con finalización en cruz. Esta forma circular se asocia a la tipología imperante en los templos portugueses de la época. Fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento el 13 de octubre de 2011.

HISTORIA

El origen de la capilla hay que buscarlo en una imagen de la Virgen así vestida y que unos peregrinos franceses trajeron hasta Pontevedra. En la ciudad llamó tanto la atención que se fundó una Cofradía para rendirle culto. El germen de la Capilla se remonta pues al año 1753, año en el que se fundó una congregación dedicada al culto de la Virgen del Camino (Camino de Santiago Portugués), que posteriormente dio lugar en la Congregación de nuestra Señora del Refugio la Divina Peregrina. En 1757 se elaboró un altar para la imagen de la Virgen Peregrina en la ya existente Capilla de Nuestra Señora la Virgen del Camino, lo que con el paso del tiempo se tradujo en la aparición de problemas propios de tener dos imágenes con diferente tutela (recogida de limosnas, repique de campanas...) entre la Cofradía de la Peregrina y la de la Virgen del Camino, propietaria del templo.

La justicia y el gobierno municipal, por estos y otros motivos, ordenó sacar la imagen y el retablo del templo, que se trasladaron a una nueva capilla de madera en un solar extramuros, junto a la Puerta de Trabancas. Dos años más tarde, al abrirse una cantera en un monte propiedad de uno de los miembros de la congregación en San Amaro de Moldes se puso la primera piedra del santuario el 18 de junio de 1778, siendo costeada por la Cofradía de Nuestra Señora del Refugio y Divina Peregrina. Los planos fueron trazados por el maestro de obras Antonio Souto que era también sargento de milicias. Su construcción finalizó en 1792, año en el que se colocaron las campanas, la puerta, las vidrieras y más tarde el atrio, consagrado dos años más tarde. El 2 de agosto de 1794 tras dieciséis años de obras fue bendecida por el párroco de San Bartolomé.

Hacia 1795, debido a una gran tormenta que causó graves daños al templo, se derrumbó parte de su torre norte, y no fue arreglada hasta 80 años después (1873), momento en el que se instalaron también dos pararrayos. No sólo la Capilla sufrió cambios. El entorno en el que en un inicio se ubicó la capilla también ha cambiado hasta nuestros días. La ciudad sufrió una importante remodelación urbanística desde mediados del siglo XIX, y el atrio se sustituyó por una gran escalinata.

El almirante Casto Méndez Núñez donó una ostra de gran tamaño que trajo del Pacífico de uno de sus múltiples travesías que actúa como pila de agua bendita y que está situada en la entrada de la capilla. El reloj de la torre norte, fue instalado el año 1896, procedente del Hospital de San Juan de Dios que había sido demolido. También se instalaron en la Capilla las campanas del Hospital.

En 1981 se llevó a cabo la primera restauración del Santuario para reparar daños estructurales importantes (había grandes grietas en el edificio producidas por un desplazamiento de los cimientos). Fue llevada a cabo por César Portela y José Bar Boo. Su segunda restauración más importante se llevó a cabo el año 2008, restaurando vidrieras, muros, pintura o el reloj de la torre entre otros elementos.

El templo está administrado por la Cofradía de la Peregrina quien costeó su construcción y continúa conservándolo y manteniendo el culto.

DESCRIPCIÓN

Es una capilla de planta central. Su planta está inspirada en una vieira, símbolo característico de los peregrinos, dentro de la que está inscrita una cruz. La planta es redonda, pero al incluir el vestíbulo toma forma de concha vieira. La rotonda que forma el templo propiamente dicho se enmarca en cuatro pilastras estriadas, donde se sostienen unos arcos formeros rebajados sobre los que se asienta la cornisa volada. Sobre ella se alza una cúpula con lunetas y linterna. Posee cúpula, linterna y cupulina.

En el interior del templo el presbiterio, rectangular, está cubierto por una bóveda de arista. El retablo mayor, de corte neoclásico, se realizó en 1789 siguiendo el estilo de Melchor de Prado, si bien admitió variaciones por parte de su hermano Manuel y Juan Pernas Gambino. Remata en frontón con un relieve de la huida a Egipto y la imagen de la Virgen Peregrina con el Niño Jesús en brazos, vestidos ambos con esclavina, bordón de peregrino y portando calabaza. Destacan las pinturas de Santa Clara, de Polanco y una copia de la Virgen de San Onofre de Roma de Peruzzi. También es destacable la pila de agua bendita en el vestíbulo, configurada con una concha de molusco traída del Pacífico por Méndez Núñez.

La fachada principal, obra de Antonio Souto, con la colaboración de Bernardo José de Mier va precedida de un atrio con escalera, perimetrado por una balaustrada con pináculos. Al pie de la escalera se sitúa una fuente y una escultura de Teucro en la parte superior. El atrio y la fuente que preceden a la iglesia constituyen un conjunto urbanístico de singular tipismo y belleza.

La fachada barroca es convexa y tiene dos cuerpos. El inferior está adornado con pilastras y el superior con columnas corintias y acoge en lo alto en el interior de una hornacina la imagen de la Peregrina, patrona de la provincia de Pontevedra y a cada uno de sus lados también en hornacinas, las imágenes de Santiago y San Roque. Los tres están vestidos de Peregrinos.

Las hornacinas tienen bóveda de vieira y están decoradas con orejeras. En lo alto presenta un frontón partido en el centro del cual está una escultura que es la imagen alegórica de la Fe. A uno y otro lado se alzan dos torres iguales que imprimen una singular esbeltez, prestancia y solemnidad al templo. El cuerpo bajo presenta la gran puerta de directriz semicircular, divida por un dintel y encima tres ventanas con frontones superiores, el central triangular y los laterales curvos.

SÍMBOLO DE LA CIUDAD

La iglesia de la Peregrina se ha consolidado como símbolo de la ciudad de Pontevedra. En 2011 la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) la incluye como símbolo de la ciudad en el reverso de la moneda dedicada a Pontevedra dentro de la serie capitales de provincia, en la que incluye las 50 capitales de provincia y las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. La moneda tiene la denominación de 4 Reales y está realizada en Plata de 925 milésimas. Cuenta con una tirada de 15.000 ejemplares y es presentada en un tríptico expositor enfundado en una faja con la moneda encapsulada y acompañada de certificado de autenticidad. La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre la acompaña de la siguiente explicación:

"El Santuario de la Virgen Peregrina, en el que se venera a Nuestra Señora la Virgen Peregrina, es uno de los edificios más representativos de la ciudad de Pontevedra. Construido en el siglo XVIII, su planta recuerda la forma de una concha de vieira, símbolo universal de la peregrinación a Santiago. Situado en el centro de la ciudad, en la ruta del Camino Portugués, fue construido con las aportaciones económicas de la Cofradía de la Virgen Peregrina y está declarado Bien de Interés Cultural." 

La Sociedad Estatal Correos y Telégrafos de España la incluyó también el 12 de diciembre de 2014 en el matasellos de la oficina postal principal de Pontevedra dentro de la colección de matasellos conmemorativos de capitales de provincia españolas. El lanzamiento de este matasellos se incluye en la campaña emprendida por Correos para colaborar en la difusión de imágenes de lugares y monumentos emblemáticos a través de los envíos postales.

Fuente: Wikipedia